sábado, 5 de diciembre de 2015

De familias, soledades y navidades


En los televisivos, inocentes (para mi) y españoles años 70, que es cuando yo me inicié en las ventanas exteriores a mi mundo, la soledad en Navidad no existía. Todo el mundo tenía una familia más o menos amplia en números, más o menos ruidosa en hacerse notar, más o menos avenida en saberse callar.  Fue una peli americana la primera que puso una ventana fea en mis navidades infantiles. No recuerdo el título ni momento, no se si fue la angustiosa "Que bello es vivir", lo que si recuerdo es el recuerdo. La sensación gris y fría del blanco y negro. El sonido metálico, seco y preciso del doblaje. Las miradas extrañas de incomprensión de los personajes hacía la cámara o la nada pues nada es lo que había en sus habitaciones. Recuerdo alcohol y miseria. Y recuerdo como lo peor del mundo, la tristeza. 

Nadie quiere ser un triste. Y menos aún un niño. Desde pequeño te machacan con lo de "pues ya verás cuando crezcas. Total "solo" tienes que ir al cole y sacar buenas notas. Es tu única responsabilidad". Si eres un triste en esa edad piensas que además, encima, eres un imbécil, pues la vida es una mierda, lo que llega luego debe ser de suicidio colectivo. Los "mayores" están hechos de acero para los barcos para sobrevivir a la adultez. Eso piensas. Así que sacas sonrisa de dientes apretaicos de guasap y si algún adulto se atreve a mirar en tus ojos de charco y te pregunta "¿Te pasa algo?" agitas la cabeza muy rápido y dices nada, sonríes y giras el culo y te enfilas hacia el final del pasillo cantando como si estuvieras feliz y dejando a ese adulto murmurando "Vaya. Me tocó la esquizo"

Últimamente avanzamos un poco con eso de "lo que debe ser" y estamos entrando todos en terrenos de "lo que puede ser". Todos no. Hay gente muy piedra sin conciencia ni corazón ni falta que les hace piensan ellos. Espero que desaparezcan ya de la faz de la tierra y se lleven su grisor a más allá de los allendes mares. Películas como la última de Pixar "Del revés" (Inside out) nos dan (les dan) otra imagen de la realidad, un "Vaya, tristeza, soledad y alcoholismo no siempre van de la mano. Ni siquiera soledad y tristeza".

He aprendido a verme mirándome estos últimos años en momentos de magnifica tristeza estando con 40 personas a mi alrededor con soledad profunda. Me he visto fisicamente aislada riendo sin parar o plácidamente encamada durante un domingo entero gocheando en la cama con libros, te, galletas y pan con aceite, tomate y sal, un buen puñao de capítulos de series on line y levantarme al lunes siguiente en la dicha más absoluta. He conseguido zafarme de ¿Con quien pasas el fin de semana? ¿Qué hacemos este fin de semana? y que la respuesta "con nadie" o "nada" sea de victoria y no de fracaso.

Cumpleaños, navidades, san valentines y demás fechas sociales forzadas siguen acechando nuestra alma infantil. Uno no sabe cuando nació si no fuera por sus padres. Los cumpleaños te los celebran y no los celebras. Te obligan a pensar que el 22 de octubre es mágico de algún modo sólo porque llegaste. Pero de todas las fechas del mundo, la de el día, o noche, de Navidad es la más cabrona. Todo el mundo feliz por ahí, en casas de otros o en la propia (horror). Con gente hasta el reviente de la mesa auxiliar del saloncito. Sentados en taburetes de cocina o incluso en tronas del Ikea recicladas. Bebiendo hasta el coma hepático. Llenándose de grasa animal hasta la obturación sanguínea. Gastando los dineros que no se tienen en cosas que no se quieren y menos se necesitan. Cantando mal y pasando mucho, mucho frío por el camino (es una noche mu jodia para el frío, al menos en este lado del planeta). 

La de años que he dicho, este año no voy. No organizo. Este año no salgo. Digo que estoy mala. Me invento un plan alternativo. Prefiero un domingo tonto y malo con mi hermano Andrés de aperitivo en un bar guarrete de Montjuic que una Navidad con su pre stress, su stress y su post stress sentada a su lado sin que me mire. En aquel domingo nos amamos mucho más que en años enteros de Navidades.

Las expectativas de los otros son lo que nos joden vivos. Sed claros y suaves a la hora de explicarse nos hace más libres. Yo ya no como pavo relleno en Navidad. Otros no han vuelto a pasar una cena de navidad con ninguno de sus cinco hijos desde que se separaron y ha parecido "normal". Otros se han debido forzar a estar presentes (no estar presentes no cabe en los cálculos) mientras abren regalos todos los familiares y ellos no abren ninguno pues se han negado a participar en el ritual. Aguafiestas nos llaman si lo traemos a colación. Fingir y apretar los dientes es lo que se nos da bien. 

Yo ya no quiero ser la niña esquizo. Prefiero ser la adulta chalada. Estoy mucho más hecha a ese papel ya y sobre todo... soy mucho más feliz. Solo me apena la pena que pueda causar en otros mis acciones, pero, eso, tampoco es entera responsabilidad mía.

Sed felices, os lo merecéis. 




jueves, 9 de julio de 2015

Vamos a hacernos caramelo

Vamos a hacernos caramelo cuando nos veamos
A juntarnos en azúcar y agua y ponernos a fuego

Vamos a dejarnos enfriar
A no ponernos muy duros
A ser flexibles y elásticos
A venirte tú a mi y yo a ti
A ser el agua que calma el azúcar del otro
Vamos a hacernos bolitas con los dedos e hilitos con la cuchara
Vamos a descansar en el mármol hasta coger color ambar
Vamos a endulzarnos y no quemarnos

Nos mezclaremos con una cuchara de madera de palo,
de palo de madera
Nos estiraremos en el tiempo hasta el infinito

Reposaremos en un cazo de culo de cerámica fría con base de metal
Vamos a azotarnos a fuego lento
Mis granitos blancos y tu agüita fría

Vamos a deshacernos uno en el otro
Vamos a ser un caramelo nosotros

Desde el frío febrero hasta el ardiente julio
Siendo más grandes combinados que la Gin y la Tonic

Vamos a querernos fusionar, mi cielo
A ser caramelo, desde tu ancho mar a mis tejados de Madrid
En la arena de la playa de Badalona y la roca de la montaña de Garraf
Vamos a endulzar los petardos de San Juan
Vamos a caramelizar ese tiempo que se nos escapa

Vamos a ponernos duros como músculos de gimnasio
Blanditos como barriga de mamá
Vamos a querernos y a merecernos

Vamos a hacernos caramelo cuando nos veamos, en suave y a punto de nieve...


martes, 9 de junio de 2015

Te necesito, Mike


Vengo de un fin de semana intenso. Precedido por una semana intensa, la verdad. Unos cuatro meses bastante intensos. Unas estaciones digamos... intensitas. Unos años muy, muy intensos. Van para treintaytantos años que diría el gran Sabina de la voz ronca y el corazón desbocado.

La foto es de ayer lunes. Luc venía muy Sabinero de todas las emociones del fin de semana, intenso, tras sus ocho años de juerga intensa en la vida que le ha tocado. De pronto oye a sus espaldas "Luuuuuuc!!!!!" y se gira y ahí se encuentra con esa cara salá que le ha dao la naturaleza y el haber respirado el primer aire en Madrid. El Pableras. La cara de mi hijo fue la felicidad plena. Primera vez en dos años que haciendo la misma ruta para ir al cole nos tropezamos con ellos por el camino. Tenía que ser ayer, claro está.

Este sábado el Barça ha jugado y ganado la copa de la champions. Aquí camina mi hijo cruzando el paso de peatones mientras su amigo Pablo, mochila del Madrid a rastras, vigila por los dos que no vengan coches antes de que yo misma pueda hacerlo. Se cuidan. Se protegen. Se quieren. Viendo a estos dos caminar y respirar juntos pensé en la alegría de Pablo el año pasado al ganar su equipo la décima y en la de Luc al ganar la quinta este. Ellos no saben de copas en colores o no. Ellos saben y gustan de futbol y deportividad.

Me sirve esta foto cuasi anónima que raya en la protección de datos, en plan robado de paparazzi, para ilustrar mi post de hoy.

Podría ser respeto, podría ser amor, podría ser amistad, pero es necesidad. Luc me pide: "porfavor, mami, porfavoooooor!!!!" ir al parque a ver a Pablo. O que yo vaya a ver a mi amiga (su madre) con tal de verle. Tiene necesidad de Pablo. Me lo pide. Sonríe al pedírmelo. Si no puede ser no pasa nada, la vida sigue, pero... me gustaría tanto. Y al rato pinta,o patea el balón, o bailamos en el salón, o me acompaña al super que no tengo cereales de los que te gustan para el desayuno, hijo.

Los niños piden. Los niños dan. Los niños quieren. Los niños necesitan. Los niños comunican. Nosotros, los no niños, lo hacemos fatal. Unos piden mucho y necesitan mucho y no quieren ni dan nada. Otros lo hacemos al revés. Pero en el fondo todos queremos y todos necesitamos. Solo tenemos que abrir la boca para decirlo. Si la persona a la que queremos o necesitamos no puede estar por nosotros no debería pasar nada. Aunque no nos quieras nosotros a ella si. Deberiamos poder decírselo. Aunque no puede estar en nuestra necesidad, nosotros la necesitamos. Deberíamos poder decírselo. Porque nunca, repito, nunca vamos a saber a ciencia cierta (la ciencia aún no predice el futuro) lo que esa persona va a ser capaz de darnos. Lo mismo ese día tiene cereales, y ha pintado y ha pateado el balón y tiene un huequito libre para estar con nosotros, cogernos de la mano y echarse unas partidas a la Wii. Otro día tendremos la inmensa suerte de hacer un quid pro quo Clarisse y devolverle la jugada de amor. 

Sed valientes. Pedid. Gracias a todos los que estuvieron por mi este fin de semana y este comienzo de semana intensito también, para que lo vamos a negar, pero muy en particular a tres tíos estupendos con sus risas de tíos, sus cosas de hombres y su comunicación tan transparente que han hecho que quiera ser como ellos. Al pan, pan, y al vino, vino. Te necesito

Feliz martes de guerra y feliz vida. 

sábado, 23 de mayo de 2015

Me guardo el amarillo cómo color favorito

La honestidad, la sinceridad y el nadar sin guardar la ropa han sido, no solo sello de mi casa personal y privada, sino bandera de la misma. Orgullosa de las tres cosas cual René de Calle 13 "Siempre digo lo que pienso" junto a "Soltarlo antes de que reviente".

Siempre he dicho lo que he pensado (grandes disbarates, más de mil). Siempre con sinceridad (me podría a veces haber metido la lengua por el culo). Siempre con honestidad hacia los otros (a pesar del dolor). Siempre he intentado, hasta la masacre, la honestidad conmigo misma (llevandolo más allá del dolor).

En una sesión con mi terapeuta el año pasado hicimos un ejercicio y al finalizar me dijo "Pero algo te tienes que guardar para ti" "Nada" le dije toda chulaca. El hacer una bandera de ello es que cuando hay algo que te chirría en tu interior y lo sacas fuera lo mismo no es exactamente lo que había en tu interior. Lo mismo le das dos vueltas y te das cuenta que estás equivocada. Lo mismo ya salió y se quedó allá afuera todo dicho, ya cumplió su imagen, su misión, su poderosa onda expansiva y ya recoger las velas para amainar cuesta el triple que si te hubieras callado.

Las tormentas personales, individuales o en grupo, sirven para crecer. Si las vives en soledad, que es lo que me gusta a mi, te salen Juan Palomo. Yo me las guiso yo me las como. Sacas tus conclusiones, erróneas o no, pero tuyas. Lo más importante (para mi) no haces daño a otro. En las grupales quedas mucho más expuesto. Si no hay amor en ese grupo (grupo de dos, generalmente, a más no me atrevo) son dardos venenosos para ser lanzados en posibles futuras contiendas. En las grupales creces mucho más. Te miran y te dicen cómo te ven. Miran y dicen cómo ven la situación. Puede ser mentira pero es una visión a la que tú no habrías llegado. Es bueno crecer. No hay que tener miedo a ello. Ya salimos todos de los algodones de la protección materna y paterna. Si nuestra pareja sigue haciendo de progenitor no es nuestra pareja. Lo mismo con un hermano o nuestra mejor amiga.

Vengo con este cuento en sábado a la mañana (que tendrán las deliciosas mañanas de sábado) pensando en cosas que me debería haber callado no solo por las tormentas que he ocasionado en otros (aquí incluyo mi frase favorita de mi amigo Jorge Larregina "Yo no se porque te he dicho lo que te he dicho pero tú si") sino por las a veces innecesarias tormentas que ocasiona en mi. Vengo con una a cuestas y, antes de soltar antes de reventar, voy a ver si soy capaz de descuartizarla sin tener que soltar.

Una conocida le dijo una vez a su pareja años después de serlo "Me he llegado a guardar que me gusta el amarillo para tener mio algo que no tuvieras tu de mi". Independientemente de cómo sea tu pareja, tu madre, tu mejor amigo, es bueno que nos guardemos amarillos en nuestros armarios. Somos individuos sociales, pero individuos. A nadie le importa un coño si el amarillo es mi color favorito. Ni siquiera a mi pareja. Acepto otros colores cómo animales de compañía, eso no es problema. Hay que aprender a morir en soledad aceptandose uno mismo. Lo que es más importante aún, hay que aprender a vivir en soledad. Al querernos y aceptarnos más a nosotros, más querremos al resto de caminantes que se cruzan en nuestro camino

Feliz sábado de reflexión. Servidora se va al futbol. Lo que hay que escribir....

sábado, 11 de abril de 2015

Biorritmos o la aceptación de los otros

Ayer hablé con dos personas muy diferentes de un mismo fenómeno y las dos sacaron ese tema de conversación lejano o ajeno en principio a mi. Hoy, cómo un recordatorio en vena me ha inundado el alma entera.

Yo soy niña de mañanas. En cuanto mi piel adivina que el sol está para salir se pone inquieta y bulle bulle. La piel finita de los párpados lucha por levantar las persianas y al final deciden entre todos los órganos que se dan cuenta que ya está bien, que el día se tira a perder y que el cerebro bien puede dejar de descansar y empezar a funcionar. Soy de las que prefiere (por horario, no por función) una salida al aeropuerto a las 06.00 antes que una cena con barra libre en la MNAC. La noche me mata. Doy todo de mi desde que ese rayito de sol saluda. Me inunda las pilas de la espina dorsal y salto al ruedo. Creo, escribo, barro, ordeno, friego, calculo, amo, cocino, compro, bailo, bebo un vermouth bodeguero, como vegano en armonía, tiendo mi mano a los otros y hasta me tiendo a mi hacía el infinito, cómo hacía equis en un chiste para que el infinito se secara. Al empezar a atardecer atontezco y a la noche no soy la de la mañana soleada. Sale mi yo suave a la noche. El receptor y no el emisor de mensajes. El tierno y no el impositivo. Pero también el destrozado si el día ha sido largo y duro no sólo en físico sino en emocional. Yo me conozco. Dosificación es lo que recomienda el Sr Andrés Cruz que es cómo si nos hubiera parido a las tres de sus hermanas que en biorritmos somos pastaitas. No sabemos dosificarnos. No podemos. Pero si podemos ser conscientes. La conciencia te da la maravillosa herramienta de saber donde estás y cómo eres. No juzgarte, no juzgar a los demás. Libertad y respeto.

Las dos personas con las que hablé ayer hablaban de personas con el biorritmo al revés que el mio. Uno hablaba en primera persona. La otra hablaba de su marido. La mañana les mata. No son nadie hasta las 10.00. Si se despiertan sobre esa hora suerte que tienen. Si el mundo les obliga a funcionar a las 07.00 no son nadie. "Es cómo un zombie. No solo no hace nada mientras yo cocino para el día, hago el desayuno de los niños, odeno la casa... si no que encima se coloca así detrás mio (imita a un muerto viviente parado a sus espaldas) y casi me hace tropezar. No vale para nada. Ahora, eso si,llega la noche y en un momento yo me dirijo al sofa y hago plof. Ana, es como si desde las alturas alguien acecha mi espalda y me robara las pilas. No hay más por hoy. Y entonces yo hago ñññgñgñgñgñgñgññg y me desinflo. Se pueden pudrir los platos de la cena sobre la mesa si no los he quitado antes. Él, en cambio, recoge, va para la cocina, vuelve, aún sonríe y anda a su ritmo pausado pero anda. Es increíble que pueda andar pienso a veces"  

Hoy, después de dos semanas a toque de pito y corneta y tambor militar, porque incluso en semana santa he estado forzando el ritmo (en feliz y en disfrute pero forzándolo) mi cuerpo ha dicho lo que el Cunit: PROU!! (Basta) y he dormido a lo largo del día en trocitos diferentes de la casa como unas cuatro veces. Siestas,cabezaditas, "descanso un poco hijo y ahora veo la peli contigo"... Este cuerpecico mio ha dicho que ni de coña me manda a un congreso e esos locos que tengo a partir de mañana con el alma toda despeluchada.

De la última siesta he abierto los ojos hace unos 40 minutos. Además de descansada me he levantado iluminada. Todas las conversaciones de aceptación, de maremotos, de diferencias, de incomprensiones, de si me quieres harás esto, de "ponte tú en mi lugar", se me han resuelto no en la cabeza sino en el alma y en mi propia piel.

Que unos saltan y otros fluyen, unos revientan explosivos y otros son gota malaya, unos tiembla el universo y otros su eco resuena cada hora como un dulce gong, unos linean en recto y otros en curvo, pero todos, todos somos únicos, especiales y lo hacemos lo mejor que podemos. Sonriamos en los momentos curvos y oscuros a los que vienen de frente o de costado con sus penas y sus miedos. Ya nos llegará nuestro momento sin pilas y agradeceremos un abrazo de esos repone paces. Porque el amor es egoísta yo hoy me quiero inmensamente para relucirme y conseguir que me quieras tú para esos días en los que mi amor por mi se me gastó.

Amen. Mucho. Cómo siempre y para siempre sin tilde. Y respeten. Siempre viene Paco con las rebajas y hay que saber decir Diego donde dije Diego. O si digo Rodrigo sonreír y pedir perdón por la soberbia y la equivocación.

Feliz semana.  

domingo, 22 de marzo de 2015

"Her" o el amor infinito, infinito amor...


Anoche vi Her, la película de Joaquin Phoenix que la tenía dormida en el armario de los monstruos esperando a saltarme encima en suave cómo lo hizo ayer, en vez de en tigre cómo lo hubiera hecho hace un año.  Tengo en mi habitación un cuadro prestado por mi hermana Cris mientras trotamundea en el que una niña se abraza a una enorme, triplicadora en su altura, criatura y bajo su abrazo se puede leer "Love your fears" (ama tus miedos). Siendo la niña y la criatura la misma cosa, bien puedes leer "Quierete anda, no seas tontaca" 

El amor es todo lo que hay y no hay más nada. El amor en sus mil variedades y en me invento la mil y una para amarte a ti. Y la mil y dos para quererme yo misma como nadie me ha sabido querer jamás. El amor te salva y ante la duda ama. Si me muero mañana me voy con eso. Hasta del Teorema de Pitagoras dudo pues soy capaz de ponerle pegas. Si hasta Felipe Gonzalez me ha resultado ser un cagón de derechas, ¿Qué me queda pues?. Amar.

Eso si. Para amar hay que ser valiente. No hay que ser pacato. Ni pobre de espíritu. Ni grande en dilaciones. Ni dejar que esos temores triplicadores en talla nos devoren. Hay que amar cómo si nunca nos hubieran herido. Cómo si no hubiéramos perdido al apostar. Cómo si aún estuvieran todos aquí. Cómo si eso que creímos único y especial realmente lo fuera pero lo que está por llegar puede serlo también.  

Hartazón de llorar me pegué y aún me pego esta mañana de domingo que si si, que si no suelto el invierno. A los pequeños de corazón les asusta la gran capacidad amatória de los grandes. Les asusta porque a ellos no les cabe. No les cabe porque no quieren. ¿Cómo me va a amar a mi cómo a lo más grande de su vida si ama a 641 otros? Si hasta lo puede cuantificar....

Fui parando la película y anotando en un papel en vez de en mi mente las cosas que me iban impactando casi desde el principio hasta que en una cita de carne y hueso que tiene Theodore es todo casi fluido y perfecto, todo lo fluido y perfecto que puede ser una primera cita donde normalmente dos mentes juegan la final de la Champions League mientras los cuerpos se lanzan mensajes totalmente antisubliminales. Ella, le dice ante sus besos "No, así no, no tanta lengua, un poco menos. Labio si, pero lengua menos". Y él, Theodore, tímido y rechazado en otras ocasiones no besa cómo quiere sino cómo le da gusto a ella. Lo escribí y dejé de parar la película. Gracias a freaks del sistema global he podido rescatar los momentos que me impactaron más y la frase que finalmente me rompió.

"-Pero el corazón no es como una caja que se llena. Crece en tamaño mientras amas. Soy diferente de ti. Esto no me hace amarte menos... al contrario me hace amarte más.
-Eso no tiene sentido. Eres mía o no lo eres.
-No, Theodore. Soy tuya y no lo soy." 

Y ahí radica todo el todo. La capacidad no mezquina de amar. De ser consciente que si tú eres grande amando el de al lado también lo es. Y lo peor (para tus miedos) que puede ser más grande que tú en caja de amar. Que nada es para siempre y que nunca se deja de amar a alguien que se amó de verdad porque sería morirse. Y no nos queremos morir. Aunque asumamos que lo vayamos a hacer. Aunque sepamos que ese amor, tal y cómo lo conocemos hoy se desvanecerá. No implica, ese amor pasado que se acabó cómo relación amorosa en pareja pero sigue presente cómo otro tipo de amor en nuestro presente, el imposible nuevo enamoramiento y cabida de nuevas personas en el ancho mundo de nuestros ventrículos y aurículas.

Quien se niega a amar se destruye. Se ennegrece. Se consume. Grisacea y amarillea. Se desvanece en nubes ajenas pensando que son propias. Envilece y se queda raquítico. Se diluye en mares que ni siquiera le tocan. Se evapora en veranos cálidos de otros cuerpos al sol. No son. Quienes se niegan a amar porque "Ya me está bien así", porque "No toca ahora", porque "No te es necesario en tu vida" o peor aún porque "Yo ya no quiero sufrir más", están destinados a morirse, pero morirse por amor en vez de morir de amor. 

Vuelvo al principio del todo e intento, grabarme a fuego tal vez no, pero si escribírmelo en papel, y contármelo en noches frías por teléfono, y contártelo y explicármelo y compartirlo contigo cuando me puedas escuchar, que el amor es la respuesta a todo lo que tienes en la mano, que cuanto más lo das más te vuelve, y que lo que te cuesta en lágrimas con amor se te cura. Con amor a ti misma, a saber que fuiste tan grande que saltaste. Contra todas las leyes de la naturaleza dinámica, con lo pequeñita que eres, que no llegas al metro sesenta y que en corazón ...

Eres, un dragón
Un tigre alado
Una ballena blanca
Un elefante africano
Eres un diplodocus
Eres un cocodrilo en el Nilo
Eres un pescadito de río que se ha tragado el corazón de otro

Y así hasta el infinito

Amen. Cómo siempre y para siempre sin tilde.


jueves, 26 de febrero de 2015

Bienestar y alimento (Parte III)

A rajatabla sólo llevo el tema vegetarianismo. Lácteos, miel o huevos caen en mi dieta en momentos de causa mayor o por cansancio. A los que los tomáis. Lácteos no son “necesarios” una vez finalizado el destete y ese es lácteo materno o en caso de no poder producirlo la madre lácteo de la industria. Después ya he hablado del calcio, proteínas y vitaminas. Allá con vuestras conclusiones. Huevos es fuente de proteína y además de colesterol del garrafal. Mil otros modos de conseguirla. La famosa frase de “recomendamos dos huevos a la semana o cómo máximo cinco” no la he oído jamás referente a una manzana o las espinacas. Están buenos. Si. ¿Y? ¿Os vale como argumento? ¿Pues para qué coño me preguntáis?. No os voy a decir con que podéis sustituir la grasa animal a nivel sabor. Lo que si os digo es todo lo que os perdéis de probar e investigar por tener en boca el chorizo del pueblo desde que nacisteis. Allá vosotros. El gluten lo carga el diablo. No lo necesitamos. Es un gran residuo para nuestro cuerpo. Es donde está toda la proteína del cereal, también. Yo lo tomo con conciencia de que no convienen abusar. Todos los cereales “en blanco”: pan blanco, cereales del desayuno blancos, harina de trigo blanca, arroz blanco… nutricionalmente nos aporta la mitad que si lo tomáramos integral. Ante la posibilidad, elegid el otro. Azúcar blanca no aporta nada más que energía y subidote extremo. Las nueces te aportan energía, calcio y subidote placentero. Entiendo que no le puedes echar una nuez al café. Toma panela, ágave, o una azúcar sin refinar (ojo la moreno a veces es la blanca pintada en marrón por marketing). Hay edulcorantes que os aportan dulzor pero son un asco químico. No es necesario gente. No os jodáis la boca además con esas cosas.  La panela sale cara, carísima (6€ el kilo). Pero un kilo dura la torta de un pan para endulzar el café, la infusión ¿el yogurt?. Si hacéis galletas o pasteles hay otros modos de endulzar (agua de pasas). ¿Para qué más usáis el azúcar que os valga la pena económicamente comprar la otra?

Por lo demás legumbres, que tienen muchas proteínas también y el hierro fundamental para nosotras las nenas (tomarlo con vit C. Chorreón de limón en las lentejitas cocinadas o una ensalada de verano con vinagreta de fresones por ejemplo). El hummus no es una tapa de bar o plato para cumpleaños. Con palitos de zanahoria, con base de lechuga es una ensalada brutal. En dos trozos de pan con tomate natural es un bocata. Fantásticas sopas y guisos en invernos, brutales ensaladas en verano. Germina las lentejas rojas. Te las comerás crudas.

Mucha fruta. La que toca. La de temporada. La de zona. Porque el cuerpo es naturaleza y la naturaleza te regala frutas de agua en verano tan necesarias para la deshidratación, sandia y melones, y naranjas en invierno para el aporte de vitamina C en los meses que las defensas necesitan ayuda. Puñaito de frutos secos. Super nueces. Cereales cómo la avena en copos o en leche. Daros cuenta que la leche de soja es la más comercial pero hay mil leches vegetales que os aportan nutrientes básicos, liquidez a vuestros desayunos y sabores diferentes si trituráis unas fresas o le añadís colacao. Hay leches de coco (grasa pero exquisita), almendras (para mi gusto amarga pero en pastelería un 10), arroz, quinoa (muy cara ahora que está de moda) y avena. La soja es una legumbre. Pensar en ella como tal. No solo como un yogur que sabe a mierda (la verdad, eso no es un yogur. Igualmente a mi no me gusta sustituir sino implementar)

Verduras. Si podéis que sean de temporada y kilometro cero (vuestra zona o país). Por precio. Por necesidades del cuerpo. Por sostenibilidad planetaria. Porque al final los campesinos de aquí se meterán a políticos que siempre es más rentable, joder. Cocerlas con el agua que sea necesaria (poca). Pegarles un golpe de sartén son unas gotas de aceite. Las aguas congelarlas y ya tenéis caldo para los arroces. Caldico de haber sofreído los champiñones guardarlo también. Todos juntos unos encima de otros en el tupper de congelación de caldos. El día que saquéis esas aguas con sabor concentrado real a alcachofas, guisantes, espárragos, champiñones… me rio de las gambas en el arroz.. Usar especias. Combinar brócoli (gran fuente de calcio) y guisantes (legumbre en fresco, vitaminas y proteínas) que ahora están frescos. Que los niños los desgranen con vosotros y si se comen tres y te dejan en el bol uno, eso que se han llevado para el cuerpo.

De toda la cesta de la compra, en resumen, el mayor porcentaje se os va en los productos animales. Y cuando compráis barato (ese jamón de cerda del Mercadonaaaaa!!!! Un paquetazo de medio kilo 3€) compráis veneno. Vosotros mismos. Lácteos, carnes, pescados, conservas animales. No me jodáis con que lo caro es lo BIO.  Desde que soy vegana compro más calidad de producto y más barato. Vivo en zona de huerta y eso ayuda. Pero si no pudiera compraría algunas cosas si y otras no. Yo consumo mucho tomate natural. Me interesa que sea bueno sin que sea Raff a no ser que esté de oferta. Pero no compro esos tomates de plástico canarios que parecen pelotas de pin-pon colorás. 
Vuelvo a repetir. Vosotros mismos. No seáis radicales. Id poco a poco. Desterrar de casa absurdeces cómo las gominolas esas asquerosas o las panteras rosas. Una vez que sepáis comer os llenará la vida una buena pastilla de chocolate o una galleta, un trozo de pastel, una torta de aceite Inés Rosales…
Salud para disfrutar. Espero que os haya servido para algo. No se yo… Ya me diréis. Con total confianza.


Post especialmente dedicado a tod@s los que os interesáis con interés real y no malsano y en particular a Laila. Su insistencia, su corazón abierto al sol, sus ojos como platos, me han hecho no poder postergar más este post y escribirlo para ella, su Esteban y sus niñas. Para lo que desees Laila.  

Bienestar y alimento (Parte II)

Por cada estudio de “10 razones por las que has de sustituir el café de tu dieta” hay 3 de la industria cafetera que se titula “10 razones por las que el café es un aliciente para tú salud”. Cambia café por lo que quieras. El otro día, en Carrefiur, había un cartel en lo alto del techo que decía “Bebe leche”. Muy mortal. Muy espectacular lo que la gente está haciendo ahora averiguando que el calcio es fundamental para nuestro cuerpo pero la leche no. Al inicio de nuestra vida para crear los huesos, en medio para mantener y al final para que no se deterioren muy rápido (osteoporosis y demás). El calcio, ese mineral, CA tan bonico él, no se encuentra en la naturaleza sólo en la leche. Y no sólo es donde se encuentra (podríamos pegarle chupetadas a una piedra de calcio o tomarnos un pastillote y chimpum) es cómo lo asimila nuestro cuerpo. Y el calcio de la leche, razones especistas aparte (que para mí ya valen medio imperio y todo el oro del Perú) acarrean grasa animal y no se fijan en los huesos tan bien como el calcio de las nueces, espinacas, quinoa… Un fruto seco, una verdura, un cereal… El calcio está por todos lados. Es un mineral de la naturaleza. Tenemos la cabeza y el poder de obtenerlo de donde queramos. Sustituye calcio por hierro, proteína (ay! la proteinaaaaaaaaaaa), vitamina… todo, absolutamente todo es sustituible a nivel vegano. Es más, crudivegano (sin tener que cocinarlo a más de 42 grados para no destrozar los nutrientes). Es más, nivelazo frugívoro. Fruta, hortaliza y chimpum.

Hay algunas personas que me preguntáis por recetas para esos alimentos que os ha dicho el doctor, por alimentos para sustituir el gluten o el huevo a niveles alérgenos, por hacerlo divertido, porque sea económico, porque no acabemos, Ana por favor, en el tofu que sabe a mierda pinchá en un palo si no lo cocinas bien (como el queso de Burgos sin sal pero con textura en lengua de yema de huevo, ¿hay algo más asqueroso?) y yo cuento la mía. Pero ojo. La mía es mi creencia. Es lo que a mí me ha funcionado. Es una creencia y no lo doy como ciencia por lo que he comentado antes. Por cada estudio a favor hay uno en contra. “Coma variado y coma de todo” “Leche, cereales y fruta en el desayuno”. Va para dos años que la leche en el desayuno se cogió la puerta de casa y no volvió.
Además de la ingesta de nutrientes está la maravillosa capacidad del ser humano del disfrute y de que gustico da. Por eso no dejo de tomarme un ron a palote seco. Un vino superior con unas bravas. Una cerveza de martes con su doble malta y sus garbanzos tostaos. Un vermouth con sabor a terraza de verano y sus aceitunas rajás. Eso no es por salud ni necesidad nutricional. Es por gustico en el alma y porque no conlleva sufrimiento animal (hablo de mí, repito). No dejo de cocinarme en maravilloso. Porque no es que me haga feliz, es mi terapia. Como otros nadan, corren, bicicletean, salen de marcha o hacen Pilates. No me vale un arroz de bote tres veces por semana. Aunque en mi casa siempre hay arroz de bote. No se puede ser radical salvo en lo que es importante. El especismo es básico en mi vida hoy en día. La salud y el tiempo para una Mahou con Laura y no tener que cocer el arroz 20 min, también caben para que sea flexible y abra el mini tupper y le pegue un calentón de fuego. No soy frugívora o crudivegana no porque no crea que a nivel salud no sean las mejores opciones sino porque implicaría deshacerme de otras cosas que me alimentan el alma. Lo social. La cintura.


Me es sumamente difícil decir lo que he aprendido e incorporado a mi dieta y vida sin una base científica y sin pegaros 40 links de donde lo leí. Y así no sé escribir la verdad. Así que lo suelto a bocajarro y allá vosotros. Os lo imprimís y se lo enseñáis a vuestro médico que os dirá que os podéis limpiar el culo con el papel J   

Bienestar y alimento (Parte I)

Una vez mi amigo David Martínez, ese que me dijo “Cruz, tranquila, siempre se acaba pasando cafés” en un momento de pánico montando un banquete (gran David, gran amic y grandes frases) en referencia a un puesto de trabajo que me ofrecían para el que yo no me consideraba capacitada me dijo “Tú no eres quién crees ser. Es solo una parte de ti. La otra parte es lo que los demás ven de ti. Y esa responsabilidad también la debes asumir, porque tú también eres eso. Puede que no te veas capacitada por tu exceso de responsabilidad pero si alguien ahí fuera cree que lo estás, adelante Cruz. Además. Lo estás. Que lo sepas”. David veía en mí más allá de lo que yo me veía a mí misma. Igual que otra gente a lo largo de mi carrera profesional.

En otros ámbitos de la vida, en lo emocional o a la hora de la amistad, en el carácter que te has forjado tú cara a la galería y el que te han forjado en sus mentes las personas con las que conectas funciona el mismo axioma. Parte de lo que eres es lo que los demás ven de ti. La percepción de ellos. Ojo. Sólo parte. Sería de ego inflador hasta el infinito y reventar allá arriba el pensar que eres lo que los otros creen que eres en única exclusiva. Pies en tierra. Pausa y cautela Sra. Cruz.

Preámbulo para hablar del tema de hoy. Tema del que no me veo capacitada para nada. Alimentación sana. La gente me ve más feliz que 80. Sin alergias ni antihistamínicos, sin medicamentos, sin grandes males y con pequeños remedios. Con energía inaudita para las pocas horas dormidas y la mucha actividad sobre todo cerebral. Con el cutis de cuando tenía 20. Con el tipo de cuando 16 y quieren averiguar, diseccionar, saber: ¿Cómo lo haces? ¿Eres lo que comes?

Porque todo lo achacan al veganismo. Es tan radical, que una mejora así solo puede darse por ese camino. Valor, fuerza y resignación. Dejar lácteos, constricción y reputearse. La mente. Mi cabeza es la que ha hecho el mayor cambio. Ese es el cambio. La conciencia de mí y de mi entorno. Eso me ha llevado al veganismo, a la calma (a la búsqueda de la calma, fuera televisión), al camino de la felicidad por encima del dinero o “propuestas laborales irrechazables” (hay tantas cosas que ya no me la ponen gorda que estoy que no quepo en mi). Pero veo que, a mi alrededor, compañeros y compañeras, sin la conciencia concreta sobre el especismo que ejercemos sobre los animales van abriendo los ojos a que algo hacemos mal.

Ya no me subo al púlpito porque no creo en ellos. Tantos Felipes Gonzalez de mi alma que se me han caído al suelo que creo mucho más en una Angels Ruiz y su “A mí me pasó esto. A mí me funciona”. Lo que os cuento, para quien lo cuento, para los que me preguntáis, Silvia, Lidia, Laila, Sergi, Sandra, David, Andrés, Carmen, Cristina… es mi experiencia personal sobre mi cuerpo. Está claro, cada día lo tengo más claro, que para escribir sobre esto y no ser una revista a lo “Cosmopolitan” debo estudiar nutrición. Porque lo necesito. Porque me gusta. Porque eso si me la va a poner bien gorda.


(Me quedó muy largo el post. Os lo pongo en tres trocitos J)

miércoles, 18 de febrero de 2015

Fui tuittera o "El Club de la Lucha"


Durante los últimos meses he sido tuitera "activa" y de las decentes. Aprendí rápido los modismos del lenguaje. Sus DM (Direct Message que te mandan solo a ti si tú sigues al que te lo mandá y él o ella te sigue a ti). RT (Retwittear, siempre, lo que te gusta no solo leerlo o sacarlo de contesto para mandarlo por guassap a tus amigas). Fav si te nombran (modo cortés de dar las gracias). Contentar mínimo una vez a una mención.  Los tuitstar (número de seguidores altos para un perfil anónimo) no contestan tipo Rajoy en rueda de prensa. Si contestan dos menciones seguidas ya es muy guay, más de tres mejor que la conversación, que es púbica recordemos, sea interesante o es lo que en el argot de Twitter (Tuiter, para los de casa) un "vamos a no chuparnos las pollas". Más allá de esto, lo que en el mundo real se le dice a la gente "Oigan, vayanse a un motel" aquí se les manda al DM. Y el DM da mucho de si.

Mi avatar era femenino y correcto. Un chico me llegó a decir que así no ligaría mucho. Y le contesté (DM) si es que tenía yo pinta de haber ido a ligar a TW, una, y si ¿¿¿¿¿En TW se podía ligar????? Casi nadie tiene fotos reales suyas y corre un TW (no he podido encontrar al autor) que dice "Mamá, me he enamorado de una tuitera. Ojo no sea tú padre, hijo" (las madres en TW son las polla de listas y los padres muy subnormales y los cuñaos, los cuñaos son un universo aparte de risas sin parar. Dos, la chica de mi avatar no tiene muchas ganas de entrar en ningún lado del mundo a ligar, ni la chica detrás del avatar. Lo que digo puede inducir a equivocación pero hay un mundo fuera de TW aunque los que están dentro mañana, tarde, noche y día no se den cuenta. Eres tuitero si cuando pisas una mierda de perrro por estar leyendo notificaciones por la calle en vez de enfadarte dices "Guay, ahora voy y lo tuiteo :)" (la sonrisa esa también te la dices) Cuando leí ese tuit pensé "Esto está lleno de subnormlaes". Pero hay una cosa que nos aúna (aunque ya no tuiteo, tanto, si alguien dice "ah, eres tuitera" (sonrisa socarrona) todos los del club sabemos que queremos decir y mira que he tenido otras cuentas abiertas años) y es el sentido del humor y el escupir. Sangrar escupiendo a veces hasta los dientes, cómo hacía Tyler Durden.

Si alguien no se ha pasado jamás por TW o no ha visto El Club de la Lucha no va a seguir bien todo el post. Eso no quiere decir que no esté escrito para vosotros, id a ver la peli. Lo de TW imaginarlo. No hace falta que vayáis a ver que tal. No sea que me encontréis disfrazada :)

¿Otra red social? ¿Con todas las que llevo en jaque? ¿Otro modo de expresarme y comunicarme a los cuatro vientos? ¿Es necesario?. Los seguidores. A quien se lo cuentas y como te interaccionan. Por eso te metes en TW. Avatar falso, nombre absurdo y no tirar de contactos. Seguí del tirón a gente que me daba buen rollo y dejé de lado a Jordis Evoles y Gerardos Tece. Ya tengo a facebook que cada día me saca citas de ellos por parte de mis cuñaos ;) (con amor a los dos). Y empecé a twittear. Cómo si no hubiera mañana ni fotos para enseñarle mañana a tu madre de la borrachera que se pilló su hija (que bien que me pilló la adolescencia en una época normal!!!). Y empezaron a seguirme y a interactuar conmigo. Lo que me costó ser concisa, os lo podéis imaginar perfectamente. Lo que me costó decir exactamente lo que quería decir. Cero. Hubo un seguidor que un día me dijo por DM "Oye, ¿de verdad te pasa eso? porque es muy gracioso, claro a ti no te hará ni puta gracia pero visto desde fuera..." Si, Le dije. Si que es gracioso. Y lo cuento para poderme reír. Y ver lo absurdo que es una vez está fuera de mi cabeza. Todo es enooooooooorme en TW, exagerao, real y con mucha trampa y cartón. Pero es muy divertido. Y por eso nos enganchamos. Porque hay gente que cada mañana cuando te conectas, de repente te dan los días a ti de un modo personalizado en público con rubor cero (y con un montón de seguidores que lo leen), porque te retuitean y se ríen de tus desgracias, porque te favean y es como un taptap en el hombro, anda bonica a mi también me pasó. Facebook es diferente. Pero Facebook no cabe aquí ahora.

Tyler Durden hubiera sido un tuitero cojonudo para seguir "Tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos" dicho por un tío que vende jabón. "Si te sientes como una mierda, cualquiera al que odies gana". Hay mil más. Mi respuesta al primero es obviamente vende jabón y no compres lo que no necesitas. Y no necesitas mucho. La segunda no es "no te sientas como una mierda". A veces la mierda ocurre que dicen los yankies. No odies. Si te ganan tampoco pasa nada. Escupe los dientes y sal a luchar mañana otra vez. Respira contra los dolores de barriga y pide algún abrazo. Búscate en los ojos. Mírate cómo te miraría la persona que más te quiere en el mundo.

He escogido esta foto en particular de los dos porque me gusta como se miran. Aceptándose las dos cara de la moneda. Es lo que somos. Es lo que hay. Es genial cuando llegamos al lado soleado, pero si no hemos caminado en la sombra no tenemos ni idea de lo que es el sol. Probablemente ni miraríamos para arriba por riesgo a quemarnos las corneas.

Feliz miércoles tontucio de en medio. Bisagra de martes terribles y ante sala de jueves de pecado. 

Amen. Por siempre y para siempre sin tilde.



domingo, 1 de febrero de 2015

Ama, cada día. Hoy es el último.


Esta pareja de enamorados son MariCarmen y su Vitín. Vitíny su MariCarmen. Yo les he visto así desde que tengo 17 años. Todo un honor del que me han hecho partícipe con la mayor naturalidad del mundo desde que entré en casa de ella por la puerta principal para irme a la cocina a tomar café. Cuando tomaba café. En aquel hule redondo. Con el cenicero de Marian y Dani en medio todo cargaito y risas en cada rincón de la casa. Por más que lo intento, y mira que nos pasaron cosas, no recuerdo ni una sola lágrima en casa de Mari (enlace para ella que a veces se le olvida). Putadas, traiciones que nos hicieron, sorpresas desagradables, amigas cobardes, novios infieles, otra vez esa asignatura suspendida y el coche reventao por falta de agua en Madrid en julio. Todo eso y más nos pasaba con risas y con la frase de Mari y su super black Karma "Recuerda Ana. Siempre puede ir a peor". 

En medio de nuestra vida de veinteañeras se me coló Morazarzal y veranos languideciendo en la piscina y leyendo. Ahí fuí testigo sin conciencia de lo que veía de ese amor. Él entraba y salía, "Hola niñas" nos saludaba. Nos sonreía. La besaba. Limpiaba la piscina. Se iban juntos de la mano a recorrer el campo y a veces nos los encontrábamos con MariPili (primera persona que me bautizó con el nombre de Torbellino y van tres) y Manolo y nos invitaban al aperitivo. Cañas madrileñas de lujo y berenjenas de Almagro.

Cuando algo lo tienes en la cara cotidiano y fácil te crees que el mundo es así. A cierta edad, claro. Luego creces y te relacionas y te enamoras para siempre y oye, para siempre se acaba. ¿Qué pasó? ¿Qué hicimos mal? ¿Qué hice mal? ¿Puede volver a pasar? Horror!! (muñequito de guasap en blanqui-morao sujetandose el careto)

De las similitudes del amor y el cólera ya hablé una vez. Pero esta semana he hablado con alguien sobre el libro y me ha recordado algo fantástico que cuenta García Márquez. Salió a colación sobre crear una app (puedo contarlo porque nadie la creará) en la que puedas puntuar a tu "conocido" tras la primera cita. Esto solo le llegará al interesado/interesada y si lo quiere hacer público pues ole tú, como los hoteles. Mejores opiniones, mejores visitas de posibles candidatos al amor. O al menos opiniones reales. Uno no es sólo lo que vende, que también, pero es lo que el otro compra. A mi me vendría de perlas. Saber por medio de una app (impersonal y duele menos) porqué no va a haber segunda cita en vez de que al mes de no contactarte te des cuenta de que "ah, claro, ya no nos vamos a ver más". A veces tú sabes qué fue lo que no funcionó. A veces no tienes ni pajotera idea. ¿Porqué? Pues porque no conoces para nada a la persona con la que quedaste. Esa persona tampoco te conoce a ti y ocurren dos cosas. Una, pasa como de comer mierda de "darte explicaciones". Dos, no sabe si eres Glenn Close en potencia y ante la duda: NEXT.

Os copio el texto tal cual: "De no escribiros más, en la segunda o tercera cita, antes de crear la aplicación que puntúe, te suelto una frase del Amor en los tiempo del cólera:Poco a poco fue idealizándola, atribuyéndole virtudes improbables, sentimiento imaginarios, y al cabo de dos semanas ya no pensaba más en ella. Así que decidió mandarle una esquela simple escrita por ambos lados con su letra de escribano.” Esto me dice que sería más efectivo que la app. Qué te parece otra aplicación que después de la cita, le llegue a la persona una esquela. De esta manera ya no se piensa más y a rey muerto, rey puesto."

Voy a hacer esquelas. Alguien que te interesa lo suficiente como para gastar lo mejor de ti, tu tiempo, en él/ella, bien merece un algo que demuestre que está muerto. Muerto, si, pero, me interesaste mucho. Y si me importase en vez de solo interesar entonces si me plantaba en su casa rollo Glenn para decirle "¿Qué pasó?". Me trago hasta que me lo digas a la cara con el daño que hace y todo. Mira si me importa. Luego respeto. Ante todo y para todo y salir por la puerta de la cocina pues no te quiere en su vida. 

De todo el tema lo que duele es pensar. Y saber que a rey muerto rey puesto. Es tan fácil. Y tan difícil. Cuesta tanto explicar que tienes 4 hermanos y ningún gato. Hasta que tengo un hijo cuela siempre mucho más fácil en la conversación que el que soy vegana. Hasta el moño de hablar de eso. Si lo se me hago judía. Mucho más políticamente correcto hoy en día.

Hoy os quiero contar cómo final de la semana que ha desaparecido alguien de mi vida muy importante para mi y que le dije pocas o ninguna vez que la quería. Y, egoísta que es una, es una de las cosas que más me duelen dentro. No habérselo dicho. No escribo en público porque a ella no le hubiera gustado. Junto con ella a Álvaro se le ha ido Ulises y el maravilloso reportaje que le ha hecho mi amigo a no su perro, cómo dice él, sino su compañero de piso, me he dado cuenta, una vez más, que el amor tiene que ser así.

Cómo el de los ojos de Carmen y Victor. A full. A muerte. A vivirlo cómo cada cual pueda y quiera. Con tu pareja, con una amiga que está sola, con la que cree que está bien acompañada, con una hermana, con la otra, con un conocido, con una conexión vía Masham (U.K.), con el frutero de la esquina... Hasta que la muerte nos separe y más allá. La esquela es solo informativa. Es para que el otro descanse en paz y tú puedas pasar página ¿o no? ¿O se puede amar a muchas personas a la vez y enamorarse cada mañana? ¿Quien tiene cojones de decirme a mi que no se puede?   

Lo que no se puede es penar eternamente. Si algo, alguien, me hace irremediablemente triste e infeliz, ese algo o alguien lo quiero fuera de mi camino ya.

Abrazo largo a todos. Especialmente a los que están tristes. A los que no aman no. Si me leéis es que sois de los que aman. Si os atrevéis a no amar dejadme de leer ya. No os quiero por aquí con vuestro desamor y las pocas ganas. Qué pereza me dais.

Amen. Cómo siempre y para siempre, sin tilde.




lunes, 19 de enero de 2015

Mira que llegas a ser monísima

El ser monísima es como el ser guapísima o cualquier otro -ísima exacerbado. Para quien lo padece, etiquetada por el prójimo, es, una carga dura de llevar. Puede que no lo parezca ya que el "ser mona" es un piropo escala media sin gran peso. Sería peor estar más buena que el pan, por supuesto. Ese piropo no lo querría yo ni borracha. Parece que si te lo dan cargas con una orden de alejamiento por parte de ellos y de odio furioso en verde envidia por parte de ellas. Pero el limbo de los medios piropos y las medias verdades también son difíciles de navegar y manejar.

A estas alturas de mi vida tendría que estar acostumbrada. Me deberían resbalar las opiniones de otros sean buenas o malas. No afectarme. Que aunque exista la opinión o no (la terrible indiferencia), mi trato y mi actitud no variara dependiendo de ella. Pero soy humana. Tengo carne. Tengo corazoncito de carne (lo peor!!). Y afecta.

Cuando alguien es muy monísimo, cuándo ni te crees lo que puede llegar a hacer por ti, te saltan a la yugular dos sombras que acechaban. Una, esa persona está colada por ti. O dos, es así con todo el mundo. Tú no eres especial. Y sopesando esas dos sombras te alejas y te pierdes o te lanzas en demasía y la descolocas. La monería es especial. No todos lo son. Se ve en la cara de los demás. Es la descripción de una persona que dando igual cómo sea físicamente, le pondríamos una nota entre 6,5 y 7,5. Nuestra vecinita del cuarto B. Pero, además, tiene una luz que le hace ser un 10 de entrada. Te apetece que esté a tu lado. Que al despertar te de a ti los buenos días. Que de esos tres guasaps diarios personalizados que gasta, uno sea para ti. Porque sabes que no hace cortar y pegar. Porque ella es demasiado monisima para desgastarse copiando y pegando. Que cuando escribe algo público, lees entrelineas y sabes que eres tú de quien habla. Que si lo preguntas, la tonta encima, se ponga roja y te diga que si. Y luego se ponga a la defensiva y diga "Si, ¿que pasa?". Y eso es lo que reciben de la monísima los demás. Su luz y su monería. Y oye, les alegra el día o la hora nocturna que toque y está francamente bien. Yo tengo varias personas monísimas en mi vida y me alegran el alma.

¿Qué le pasa a la monísima? Que no puede evitar ser así. Que lo es. Que le sale solo desde dentro empujando hacia fuera. Que a veces contra su propio querer, eclipsa al otro o a la otra. Que a veces los otros y otras quieren dejar de estar a su lado porque hay que estar muy seguro de uno mismo para asumir una monísima de la muerte en tu vida. Que le es muy fácil contactar con caminantes pero no tanto seguir el camino juntos. Que deslumbra y ciega y entonces no la ven en su realidad. Que solo ven la monería y no las oscuridades de su alma y que cuando salta lo oscuro entonces no gusta tanto, normal, y además sorprende y mucho. ¿Qué puede hacer la monísima? Seguir exactamente igual que siempre, dando lo que le sale sin calcular en gastos o ruinas. Ser ella contra vientos y mareas. Asumir la luz y la sombras y saber ver con alegría que muchos se han ido pero los que se quedan son oro. Y más vale unos pocos lobos elegidos que el reino lleno de corderos. Que dejarse morder por unos siempre es más gratificante y retador que dejarse balar por los otros.

Conclusión final del blue mondays este de los huevos: Mañana es martes y en el camino nos encontraremos, arrieros.

Amen (como siempre y para siempre... sin tilde)

jueves, 8 de enero de 2015

Me cago en el hombre



BANSKY

Hace 25 años yo quería ser periodista. Hace 30, escritora. Hace 35, feliz. Está claro que las expectativas que tenía de mi misma fueron decreciendo hasta que cuando contaba con 41 decidí invertir el orden de los factores para que me cuadrara mejor el resultado y el presupuesto. Hoy escribo para ser feliz entre otras cosas. Mi padre me presentó a dos personas que habían estudiado la carrera universitaria de periodismo y trabajaban de otra cosa. Uno de fotógrafo en un medio que odiaba. La otra de profesora en un módulo que no la hacía muy feliz tampoco. Les conocí y me pegó un bajón como dicen hoy en día que no veas. Si me pasase hoy le metería un block a mi padre que se iba a enterar y luego le desbloquearía pasadas las 24 horas de rigor porque le quiero mucho y aunque lo hizo por mi bien, por eso de "conoce la realidad que te espera", el hablar con esas personas fue un antes y un después en mi decisión de estudiar Ciencias Exactas en la Autónoma de Madrid. Vueltecicas que da la vida.

Esta mañana de enero, heladora como pocas en los últimos meses, pero como casi todas las mañanas de enero de mi vida, me he levantado con el alma en los pies y con el corazón agujereado por la pena. Todo lo atrasado lo he pospuesto más aún. Y me he ido a picar cebolla. Y dos ajos. Y un pimiento verde. Y tres tomates. Y con ese aceitico bueno genuino de Jaén me he puesto a sofreirme la congoja. Mientras meditaba mirando la sartén he escrito este texto. Ahora toda la casa huele a lentejas haciendo chupchup mientras intento conjurar a los lobos de Caperucita para sacarla feliz de la casa hacía el bosque antes de que se vaya a trabajar donde Willie Wonka.

Yo ya no creo en Dios. Ni en el de aquí ni el los de los otros,claro está. Ni un poco. Ya no me duele ni me saca los colores. Ya no me justifico ante los míos porque antes creyera y ahora no. Ya me importa un comino. Si hubiera puesto de título "Me cago en Dios y me llevo dos" aparte de plagiar a una tuitera que se llama Sor Furcia, hubierais empezado a leerme de otro ánimo. Con más o menos enfado u ofensa o risas en la boca.

Yo hoy no me río. Y eso es una pena. Ayer mataron a 12 personas que dibujaban, creaban, opinaban, voceaban, trabajaban y respiraban por nosotros. Al menos por mi lo hacían. Por eso me siento tan tocada hoy. Tan próxima a ellos. A los que les lloran. A los que se rebelan. A los que sacan la lengua por el culo ante la nueva barbarie del hombre. Y muchos son capaces de volver a hacer humor para mostrarles a los monstruos terrenales que de todo nos podemos reír. De absolutamente todo. Y ¿sabéis por qué? Por que la risa no mata. La risa eleva y hace eco hasta más allá de la existencia. Porque esas personas no están pero sus seres queridos siempre sonreirán al acordarse de ellos. Porque lucharon por la libertad de todos nosotros. Para que yo pueda decir me cago en Dios y quedarme así de ancha. Como si me hubiera tragado dos.

Dice el cómico Ricky Gervais "Toda persona tiene derecho a creer lo que quiera.... Y todas las demás personas tienen el derecho a encontrarlo ridículamente estúpido". Brindo por ello. Por mi derecho a discernir. Incluso por el tuyo a no compartir mi texto. Y si te ofendes al leerlo, como decía Rhett Butler "Francamente, querida, me importa un bledo".

Amen. Siempre. Sin tilde. Y... nos vemos en los bares.